Traducción de Montse Garcia | 18/11/2013
Para un programa de televisión que ha durado 50 años y ha cambiado mucho en ese tiempo, es notable observar cómo muchos de los elementos clave de Doctor Who estaban ahí desde el principio. Una vez pasados los créditos iniciales y un sorprendente tema musical, hay un viejo voluble pilotando una máquina espacio-temporal que se parece a una caja de policía en el exterior y tiene una seta hexagonal por consola, y entre sus compañeros hay gente de la Tierra, y al menos una jovencita.
El mérito de estas innovaciones debe ser para las muchas personas que hicieron todo el trabajo de campo incluso antes de que se emitiera el primer episodio. Seleccionados diez, los cuales se presentan a continuación, como una especie de historia resumida de los acontecimientos que, hace 50 años, empujaron y tiraron del Whoniverso con aliento entrecortado.
Así que vamos a empezar con el germen de una idea, y el hombre con los medios para que esto ocurriera:
En marzo de 1962, Eric era el Asistente y Asesor del Controlador de programas de televisión de la BBC, y quería saber si era posible para la BBC crear una nueva serie de ciencia ficción. Alice Frick y Donald Bull prepararon un estudio, y fue recibido tan cálidamente que un segundo estudio fue encargado pidiéndose ideas específicas de formato. Alice trabajó con John Braybon en esto, y se llegó a la conclusión de que los viajes en el tiempo serían una buena idea para explorar.
Ese diciembre, Sydney fue nombrado nuevo Director de Drama para televisión de la BBC, y este era un aficionado a la ciencia-ficción. Una vez identificado un hueco en el horario de la tarde del sábado entre el espacio deportivo Grandstand y Juke Box Jury, decidió llenarlo con algo que podría ser de su agrado y sin alienar a los niños que normalmente veían la televisión en ese momento, y se alegró de leer el estudio de Alice y John. Se les pidió que una sesión de brainstorm con el Jefe de Desarrollo de Guiónes Donald Wilson, y el escritor C.E. 'Bunny' Webber.
Fue durante esas conversaciones que el equipo dio con el formato de la serie. Sydney había ideado una máquina del tiempo que fuese mayor en el interior, y un personaje enigmático al que todos llamaban "Doctor". C.E. escribió sus ideas como notas de fondo, incluyendo resúmenes de personajes como "Bridget" (la quinceañera, modelo para “Susan Foreman”) y los maestros de escuela “Lola” y “Cliff” (quienes se convertirían en “Barbara Wright” y “Ian Chesterton”). Al Doctor se le conoció como “Doctor Who”, como Sydney ya había previsto titular a la serie.
04. Verity Lambert.
Traída para producir el programa, en base a estas instrucciones, Verity inicialmente se encontró con una cierta oposición por parte de Donald, que sentía que era demasiado inexperta para tirar de algo tan complejo. Más tarde ella demostró que estaba equivocado al elegir "Los Daleks" como la segunda aventura del Doctor, contra sus deseos. Puede decirse que si una sola decisión es la única responsable de que Doctor Who exista es esta. Mientras tanto, Mervyn Pinfield fue contratado como productor asociado, para ayudar, y el primer borrador del guión de C.E. fue entregado al escritor Anthony Coburn para que le diera forma.
Es en este punto que Cliff, Bridget y Lola se convirtieron en Ian, Susan y Barbara, y la TARDIS adquirió su forma exterior característica, gracias a la ubicación en la que se encontró en primer lugar: un depósito de chatarra. Esto fue idea de Anthony, que aseguraría que la TARDIS se convirtiera en un icono de la ciencia ficción gracias a la decisión posterior que siguiera siendo una cabina de policía, en lugar de cambiar cada semana, como estaba previsto.
La historia de Doctor Who es una historia de escépticos y de verdaderos creyentes. Verity Lambert era una verdadera creyente, y como director de la primera historia, el director Waris era uno de los escépticos, abiertamente preocupado acerca de cómo este nuevo show afectaría su carrera ("un graduado con honores de Cambridge y que esté dirigiendo esta obra sobre hombres de las cavernas con pieles— pensé— ¿Qué he hecho con mi vida? "). No estaba solo en esto, incluso William Hartnell se dice que temió que este esfuerzo no convencional podría llegar a ser un desastre. Afortunadamente, Terry Nation estuvo presente con un interesante guión sobre razas alienígenas beligerantes.
07. Terry Nation.
Después de haber rechazado trabajar en este nuevo espectáculo, cuando todavía estaba en forma embrionaria, Terry cambió de opinión con la suficiente antelación para entregar un guión que llegaría a ser la segunda aventura del Doctor en un planeta llamado Skaro. Allí se encontraría con una raza de canallas genéticamente modificados llamados Daleks, y sus enemigos humanoides, los Thals.
Ray fue el diseñador que pensó como podrían funcionar los Daleks si pudieran deslizarse sin pies, al igual que el conjunto de vinagreras que había en la mesa frente a él. Y es el diseño de Ray con el que todos los Daleks son construidos en la actualidad. Una contribución inconmensurable, y sin contar los diseños hechos por él en los tres primeros años de vida de Doctor Who.
09. Delia Derbyshire.
Ron Grainer había escrito este mezclado y fluido tema musical, pero fue Delia, trabajando dentro de los límites experimentales del Taller Radiofónico de la BBC, que lo grabó. Ella utilizó osciladores, sonidos grabados, efectos especiales y todo tipo de laboriosa magia sónica para crear un punto de referencia en la música electrónica. Tanto es así que cuando Ron oyó a los resultados, se maravilló "¿Yo escribí eso?" A lo que Delia respondió que sí, que en su mayoría. Cuando se interpretó contra la flipante secuencia del título de Bernard Lodge y Norman Taylor, una ruptura clara y dramática se había establecido entre los deportes y los espectáculos de música pop por ambos lados.
Y por supuesto…
10. William Hartnell.
A pesar de que fue contratado después de que Verity Lambert viera su sensible actuación en “This Sporting Life”, la reputación de William como actor se basó en una serie de papeles en los que era tanto un hombre duro como un sargento gritando. Fue la tercera opción para el papel, después de que Hugh David y Geoffrey Baylden lo rechazaran, y sin embargo, es difícil imaginar a cualquier actor otro mejorar su pétrea postura l y su comportamiento agresivo. Todo está en sus ojos: en algún lugar bajo ese exterior débil, el hombre duro del viejo resplandor en los ojos.
Traducción de Montse Garcia para Papel Psíquico