
Aquí tenéis las esperadas reseñas de nuestros colaboradores sobre "Before the Flood", cuarto episodio de la temporad 9 de "Doctor Who". (Puede contener Spoilers).
Jesús Torralba
Segunda aventura de la temporada terminada y "Doctor Who" sigue a un nivel altísimo sin permitir que el ritmo decaiga. Si bien los primeros minutos del episodio me hicieron pensar que era un anuncio o algo por el estilo, al final se engarza perfectamente con el resto del capítulo, pero ya hablaremos de eso.
Después del episodio de la semana pasada, cuya aura clásica era indiscutible, volvemos a un esquema más tradicional (o innovador, según se mire), con paradojas, giros de guión y nuestro viajero del tiempo salvando el día en el último momento haciendo gala una vez más de su ingenio.
Me parece importante resaltar la confrontación que tienen Bennett y el Doctor respecto a los métodos de este último. Desde que llegó el 12º hemos visto al Doctor hacer “control de daños” sin ningún tipo de reparo, aplicando la máxima de que es aceptable que muera uno para salvar a la mayoría. Sin embargo en esta ocasión vemos claramente que su prioridad es la seguridad de Clara, le pese a quien le pese, a fin de cuentas es él quien la mete en líos en los que en un principio no debería estar metida.
Así y todo, no podemos obviar la faceta maquiavélica de esta encarnación, que en ocasiones recuerda a la interpretada por Sylvester McCoy. De ser Clara otro tipo de acompañante no me extrañaría que decidiera dejar de viajar con el Doctor por alguna de las decisiones cuestionables que toma últimamente, pero dudo mucho que su salida sea así.
Hablando de miradas y guiños al pasado, aquí podemos ver paralelismos con “The Space Museum”, del 1º Doctor, y con “Father´s Day”, del 9º; ambos relacionados con el pequeño bucle temporal que se forma cuando la TARDIS se niega a volver a la base. Además, también podemos ver la ardilla hecha con partes de una radio que se mencionó en el episodio anterior.
Sólo puedo reprocharle dos cosas al episodio: por un lado la muerte de O´Donnell, que ha sido de obra de teatro de colegio de primaria, me ha parecido una escena sin alma, muy forzada. Lo segundo no es tanto un reproche como el hecho de que no han cumplido mis expectativas respecto al Rey Pescador, el cual esperaba que fuera un villano de más enjundia, de esos que como los Zygons quedan en el recuerdo de los fans durante años.
La escena anterior al opening y la que pone punto final al episodio parecen concebidas tan sólo para que el espectador entienda la paradoja en la que se sustenta toda la trama, el llamado “bucle causal”. Lo veo como un gran acierto, y quizá incluso un paso adelante en la dirección a seguir, dando sentido al “timey-wimey” y dejando más satisfecho con la resolución al espectador. No es la primera vez que vemos esta paradoja en la serie, pero sí la primera en que se nos explica “científicamente” en qué consiste.
Próxima parada, una aldea vikinga. Veremos con que nos sorprenden esta vez.
Emma F.M. (review de los dos episodios)
El Doctor de Capaldi es un Doctor 100% rebelde en todos los sentidos: además de dejar atrás las bufandas, corbatas, pajaritas,…ha cambiado su querido destornillador sónico por unas gafas de sol con las mismas funciones, que por cierto todavía no sabemos si habrá solucionado el problema con la madera y no solo eso, también ha roto sus propias normas para salvar a Clara de una muerte segura. Una Clara que no me está convenciendo durante esta temporada, creo que no sobrevivirá y me da lástima porque tampoco me gustaría que terminara mal. La profesora de Coal Hill ayuda al Doctor con sus habilidades sociales con los humanos sí cuando este lo necesita ¿pero además de eso hace algo más? Solo pone caras graciosas.
Respecto al planteamiento general del capítulo creo que ha sido bastante bueno.
Los fantasmas sin ojos habrían logrado asustar a mi yo infantil sin lugar a dudas, los habría visto escondida debajo de una manta, ahora me parecen inquietantes cuanto menos. Sin embargo, me negué a creer que fuesen reales por el simple hecho de que en Doctor Who nunca lo son y porque además podían verlos todo el equipo de la base, pero estaban creados con un fin, así que supongo que esta respuesta me vale.
En mi opinión los personajes secundarios han sido una vez el punto fuerte de estos capítulos. Creo que todos los whovians nos hemos visto reflejados de alguna forma en O’Donnell por sus referencias, Cass ha sido un personaje con mucho carácter y Benett y Lunn ¿me los pone para llevar? Y el villano ha estado a la altura del Doctor.
Puede que "Under the lake/Before the flood" no hayan aportado demasiada novedad a "Doctor Who", pero si ha traído buenos momentos y recuerdos de capítulos pasados con ambientación más siniestra si cabe.
Ángela Ruiz (review de los dos episodios)
Before the Flood tenía la tarea de compensar la necesaria lentitud de "Under the Lake". Y lo hace. Pues el capítulo de esta semana ha tenido más momentos en los que el Doctor ha podido lucirse, más tensión, más cosas alucinantes y más de todo en general que el de la semana pasada.
Pocas cosas puedo decir que me hayan desagradado, y todo lo que se me pueda ocurrir será cuando ya se haya publicado esta review; siendo una de ellas el diseño del Rey Pescador. Es una mole de aterrador grito y profunda voz, pero solo si no la ves caminar pues entonces pierde su encanto; aunque no se puede culpar al pobre hombre de 2’32 metros de altura que tuvo llevar ese seguro que engorroso traje. También me hubiera gustado que hubiera salido más el bueno de Prentis y contara más cosas de Tivoli. Y tampoco me gusta que Clara se pusiera tan burra con eso del Doctor “muriendo”, aunque no la puedo culpar, a mí tampoco me gustaría quedarme tirada en el futuro con gente a la que conozco de hace un par de horas en una base subacuática con “fantasmas”. Otra cosa que no me ha hecho gracia es que mataran a O’Donnell, pues en cierta forma era como Osgood; representando a los fans, aquella gente que se emociona al ver que la TARDIS es más grande en el interior. ¿Por qué siempre tenemos que morir? Y la pobre solo muere para que veamos lo mucho que le importa Clara al Doctor.
En el lado positivo está ese maravilloso inicio de episodio en el que se rompe la cuarta pared para explicarnos la Paradoja Bootstrap. Por supuesto, la sintonía rockera interpretada por el propio Capaldi y algunos de los temas musicales que acompañan al episodio, como cuando el Rey Pescador sale de la Iglesia. El Doctor enfrentando al Rey Pescador también es un momentazo. Tampoco me puedo dejar a Cass, sin duda uno de los mejores personajes de este episodio y del anterior. Y, por supuesto, esos impresionantes efectos especiales cuando se resquebraja la presa.
Pues al final sí que he sacado cosas malas…

Javier Sylar
El Doceavo Doctor ya tiene su “daiquiri de plátano” particular.
Este cierre del segundo capítulo doble seguido ha servido para terminar de presentar la comunión de Capaldi como TimeLord.
Si la octava temporada presentaba a un ser tosco, caótico y perdido en la búsqueda de Gallifrey este protagonista se nos presenta como un temerario algo más empático gracias a las tarjetas de Clara.
En concreto en este episodio nos termina por convencer del cambio ya que da la vuelta al objetivo del tercer episodio (el misterio de los fantasmas era importante por encima de todo) a añadir pequeños matices para Capaldi: las vidas humanas cobran mayor importancia y se emociona incluso con el triunfo del amor (este episodio me ha recordado por momentos a las buenas aventuras de décimo).
A todo esto, la tediosa Clara que era arrastrada por necesidad de la temporada anterior ha desaparecido para ser la mejor companion hasta el momento. Es una lástima que esta sea su última temporada.
Por último quisiera añadir que me gusta la idea de no mostrar el arco argumental de la temporada tras cuatro episodios ya que cada vez me inquieta más saber qué pasará con Pompeya, con el destornillador sónico y sobretodo que sucederá la siguiente semana con el Doctor (el siguiente episodio tiene una invitada de lujo) , la mente que está tras la quinta sinfonía.
Jesús Remis
Querido Beethoven
Te escribo esta carta para comentarte que quizá el Doctor esté difundiendo rumores acerca de si has existido o no, y sobre quién pudo componer la Quinta Sinfonía. Y lo hace con un prólogo en el que nos ilustra con la paradoja de Bootstrap (aunque añade que no es el caso, ya que te conoció personalmente) y con una sintonía retocada con acordes de guitarra que quita el hipo.
Pero no te preocupes, en todo caso el Doctor lo único que estaba haciendo era ilustrar por dónde irían los tiros en la resolución de esta nueva aventura. Comenzando por esa llamada telefónica a través del tiempo, en la que Clara le dice que han visto a su fantasma y que tiene también un mensaje, aunque diferente. El Doctor está dispuesto a afrontar su muerte, pero Clara no. Y vuelven a vaticinar que debemos estar preparados para enfrentar a la muerte, tanto nosotros como Clara. Y aquí vuelven a sonar en mi mente tus aciagos acordes de la Quinta Sinfonía.
Fue una lástima perder a esa joven fan del Doctor, que saltaba de alegría diciendo “¡es más grande por dentro!”. Pero compensó cuando el traductor, por señas, confiesa su amor por error.
Y la paradoja. Cómo envió un holograma con el mensaje adecuado, cómo el Doctor viaja a través del tiempo manteniéndose en la cámara, fechando su apertura en el momento adecuado…utilizando la batería de energía desaparecida para volar la presa… Si bien algunas cosas podríamos haberlas adivinado, algunas otras han resultado sorprendentes y un broche adecuado para este doble episodio.
Y, sí, también en el aspecto musical hemos tenido varios momentos, como cuando el Doctor confronta a la sombría criatura, con ese in crescendo cargado de épica y con un soliloquio maravilloso sobre la muerte y las normas que no se deben incumplir. Otro momento más que sumarle a nuestro querido Doctor número 12.
Te escribo también, querido Beethoven, mientras escucho tu Quinta Sinfonía, esa tan lúgubre como evocadora, esa tan como el episodio del que te hablo.
¿Y vosotros que opináis? Esperamos vuestras aportaciones.
Artículo de Jesús Torralba, Emma F.M., Ángela Ruiz Gallardo, Javier Sylar y Jesús Remis para Redvista Papel Psíquico
Doctor Who España