“Yo nací en otro tiempo, en otro mundo…”
Su rostro risueño y vivaz tenía el brillo de las criaturas sabias que llevan eones y eones surcando los océanos del tiempo y el espacio, y aunque tenía poco más de quince años cuando viajó a bordo de aquella Tardis sombreada por el encanto del blanco y negro , sus ojos alegres albergaban bajo su juventud la afilada inteligencia de todos los habitantes de Gallifrey y el ingenio infinito de ese Señor del Tiempo que atraviesa ahora su onceava encarnación… Susan Foreman era la nieta del Doctor, y la primera acompañante en la historia de la serie “Doctor Who” allá en los años 60.
Pero cuando su nieta empezó a viajar con él prefirió adquirir el nombre Susan después de tener su primer contacto con la raza humana en el planeta “Iwa”. De hecho la cultura y modas de nuestro planeta fueron siempre una referencia para esta joven, fascinada desde muy pronto con la Tierra del mismo modo que lo ha estado siempre nuestro Señor del Tiempo.
Más tarde, y después de una serie de aventuras, decidieron asentarse en el Londres de los años 60 para reparar la TARDIS, momento en el que Susan adopta el apellido Foreman por el solar donde solían aterrizar la cabina;“I.M Foreman” era el propietario a quien se lo alquilaban, viniendo a completar así un nombre lo bastante atractivo y normal para no llamar especialmente la atención durante su vida en la Tierra.
Puede que nos resulte un tanto extraña esa idea de un Doctor viajando en compañía de nada más y nada menos que un familiar, estamos acostumbrados a esa visión solitaria y esmaltada de cierta tristeza que nos perfila la figura del último Señor del Tiempo y único superviviente de la Guerra del Tiempo… Lo único que sí que podemos decir sin equivocarnos es que Susan Foreman pertenecía a la raza de Gallifrey y que compartía con su pueblo las mismas características: dos corazones, gran longevidad, capacidades psíquicas, ingenio… y hasta un punto de locura. Pero tras esta primer dato debemos decir que hay dos versiones acerca de los presuntos lazos familiares de Susan con El Doctor...una de ellas afirma que no es su nieta biológica, sino que fue rescatada por el Señor del Tiempo durante unos disturbios civiles sucedidos en Gallifrey (“Birth of a Renegade”) y educada posteriormente por el mismo.
La otra versión da a entender que, efectivamente, es su nieta biológica y además, uno de los últimos bebés originados en este planeta (Recordemos que en Gallifrey, el concepto de nacimiento no es igual al de la tierra, desde que Pythia los maldijo con la infertilidad las nuevas generaciones se originaban en cámaras progenerativas –Telares-, con lo cual, Susan habría sido originada a partir del ADN del Doctor).
Fuera como fuera la relación con el Doctor siempre fue abuelo-nieta, una relación afectiva que compartieron a lo largo de infinitas aventuras junto a otros compañeros, dos en especial: los propios profesores de Susan, Ian y Bárbara, a quienes conoció durante una de sus estancias en la Tierra aprovechando ese tiempo de reparación de la Tardis.
Vestía a la moda de los años sesenta, escuchaba música de la época y asistía al colegio de “Coal Hill”, en Shoreditch, donde sus afilados conocimientos tanto en historia como en ciencias, atrayeron rápidamente la atención de dos de sus docentes. Pronto la llaman "la chica de otro mundo", y siguiendo esa innata capacidad de toda criatura llamada curiosidad, Ian y Bárbara se decidieron a investigarla, a seguir sus pasos hasta dar con el solar donde se alza una solitaria cabina telefónica azul de policía.
Al atravesar sus puertas quedaron fascinados y desconcertados a la vez ante todo lo que les rodea: ante la consola, ante ese Doctor enjuto, severo y de mirada desafiante, ante todo ese espacio contenido entre las cuatro paredes de la pequeña caja, más grande por dentro que por fuera; y más aún….ante ese extraño sonido que empieza a envolverles…
Nadie les preguntó jamás si deseaban viajar con ellos, no hubo preguntas ni apenas presentaciones… El Doctor cerró la puerta tras ellos y arrancó los motores de la TARDIS… Les esperaban un sinfín de aventuras…
Susan continuó viajando con el Doctor y sus dos profesores hasta 1964, momento en el que conoce al amor de su vida: David Campbell (“The Dalek Invasion of Earth”).
Este joven era un luchador de la resistencia del Londres del siglo XXII, valiente e ingenioso llama rápidamente la atención de Susan, quien se encuentra ante el importante dilema de dejar o no a su abuelo: ella piensa que es incapaz de cuidarse solo, su carácter no es fácil, llevan mucho tiempo viajando juntos y no sabe cómo puede ser su vida la soledad de la Tardis…
Pero el Doctor no lo duda, es consciente de que Susan debe hacer ya su propia vida lejos de él, de que es adulta y que por tanto tiene todo el derecho a ser feliz. Cierra la TARDIS con ella fuera y la deja, la abandona conteniendo sus emociones sabiendo que es el único modo…la única forma en que permitir que su nieta pueda tener una vida íntegra. Esa es sin duda la primera despedida que conocemos del Doctor: la primera separación traumática y la que marcaría sin duda su propia existencia… Sus viajes en soledad empezaron en aquel momento.
Podríamos decir que la vida de Susan fue plena y perfecta, que la felicidad la acompañó en todos los momentos de su existencia… Pero hemos de recordar que como habitante de Gallifrey tenía la capacidad de no envejecer, de gozar de una longevidad muy marcada respecto a la raza humana, lo cual acaba derivando en la tragedia: su marido envejecía mientras ella seguía brillando con la misma juventud, y es más, como una de las maldiciones de su pueblo era la infertilidad, no pudo tener hijos con David, de ahí que adoptaran tres niños huérfanos a los que llamaron Ian, Barbara y David Jr.
Tuvieron que viajar y cambiar de residencia para no llamar la atención, pero a pesar de ello Susan fue un miembro activo en la reconstrucción del Londres del siglo XXII, inventando dispositivos de seguridad contra Daleks y colaborando estrechamente con las autoridades para mejorar las condiciones de ese tiempo en el que estaba establecida junto a su familia. En referencias posteriores llegamos a saber que logró concebir un hijo de David al que llamó Alex, pero nació con un solo corazón, y aunque su primer deseo fue que se educara en Gallifrey, el Doctor expresó sus dudas de que fuese aceptado por ser “medio humano”.
Lo último que sabemos de Susan Foreman es que su vida prosiguió en la Tierra tras la muerte de su marido David Campbell y de su hijo Álex, asesinado por los Daleks en un nuevo intento de Invasión.
Los años de aventuras con su abuelo en la Tardis fue seguramente la época más dulce y plácida para ella, enamorarse de David le supuso tener que experimentar no solo esa ansiada felicidad que todo ser merece, sino también la tristeza y la desesperación… La desesperación de todo Señor del Tiempo al querer vivir junto a un ser humano y ver, irremediablemente, envejecer y morir a sus seres amados.
Menciones posteriores:
“The Five Doctors “ (1983), Susan volvió junto a su abuelo en el conocido especial que reunió a todos los Doctores existentes hasta la fecha, pero no se hizo ninguna mención acerca de su vida personal.
“The Curse of Fenric” (1989), el Séptimo Doctor dice que no sabe si le queda alguna familia, lo que indica que no sabe nada de lo que ha podido ocurrir con Susan o si sigue viva…
En “El fin del mundo” (2005), el noveno Doctor dice que su planeta natal ha sido destruido y que él es el último de los Señores del Tiempo.
Aunque no se menciona expresamente a Susan por nombre, el Doctor dice en “El día del padre “ que toda su familia había muerto.
“The Ring Of Akhaten” (2013) .El decimoprimer Doctor, tras llevar a su nueva acompañante Clara Oswin a un planeta del Anillo de Akhaten, afirma haber venido en muchas otras ocasiones en compañía de su nieta.
Artículo de Alicia Winter para Papel Psíquico.
Fuentes: Wikipedia, Tardis.wikia.com
Doctor Who España y LatinAmérica